Bióloga de carrera y formada en EEUU en producción de cine y televisión comenzó su andadura profesional en National Geographic Television desarrollando labores en investigación y producción.

Tu padre Félix Rodríguez de la Fuente fue el divulgador de la naturaleza Española más importante que ha existido hasta el momento. Su obra quedo plasmada en más de 600 intervenciones televisivas, 270 programas radiofónicos y 20 publicaciones. ¿Crees que la situación de las riquezas naturales de España hubiesen sido distintas hoy en dia si Félix no hubiese existido?.
 

Sin duda creo que la situación de la biodiversidad en España y su protección, así como el grado de concienciación del público serían muy diferentes. Mi padre empezó a trabajar en una España en la que existía la junta de extinción de animales dañinos, a través de la cual todos los ayuntamientos españoles pagaban una prima a cualquiera que llevase los restos de un depredador, como prueba de haberlo matado. Los años 60 y 70 se caracterizan por haber sido una etapa de desarrollismo ciego en el que la naturaleza únicamente era apreciada por el valor económico que pudiese aportar gracias a su explotación intensiva. En este contexto mi padre alzó su voz y no solo fue responsable de que cambiaran leyes que aseguraban la protección de especies depredadoras como todas las aves de presa y el lobo –que pasó a ser una especie cinegética- sino que luchó activamente por la preservación de espacios naturales que hoy son parques nacionales como las Tablas de Daimiel, Doñana o Cabrera. Pero de todo lo que hizo mi padre creo que lo más importante fue la enorme labor de concienciación que desarrolló a través de los medios de comunicación. Su magnetismo y carisma lograron que sus enciclopedias vendieran millones de copias en el mundo y que su serie de televisión fuera líder de audiencia durante sus años de emisión. El público español agradeció el trabajo de sensibilización de mi padre y gracias a el, cambió la conciencia de este país. La labor que desarrolló con los niños y jóvenes es quizá la más llamativa ya que muchos de aquellos niños son hoy entregados científicos, activistas o divulgadores. La huella de Félix fue enorme y gracias a su trabajo despertaron miles de vocaciones y un renovado respeto hacia la naturaleza.

El 14 de marzo de este año se cumplieron 30 años desde que Félix murió mientras filmaba en Alaska desde una avioneta. Sus programas alcanzaron fronteras internacionales incluyendo la serie de El Hombre y la Tierra  para RTVE.  En ese sentido, Félix fue para España lo que Jacques Cousteau fue para Francia o David Attenborough para Reino Unido. ¿Crees que tu padre junto con estos otros personajes emblemáticos guardan rasgos comunes que les ha hecho llegar a un lugar muy parecido en sus respectivos países?.

Pues probablemente existan circunstancias comunes a todos ellos ya que, más o menos, los tres desarrollaron su trabajo sobre la misma época. Tiene mucho que ver la aparición de la televisión y el comienzo de una etapa de mayor conciencia ecológica. Ellos fueron la voz de la naturaleza utilizando todos los medios de comunicación, en un momento en que el hombre renueva su relación con el medio natural que hasta ese momento era percibido como una fuente inagotable de recursos.

El objetivo de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente es salvaguardar la obra, vida y legado de Félix fomentando los proyectos que promuevan la armonía entre “El Hombre y la Tierra”. Todos sabemos que el hombre esta interfiriendo de manera drástica con el planeta. ¿Se puede llegar a encontrar armonía teniendo en cuenta la situación en la que se encuentra en planeta?, ¿Crees que estamos aun a tiempo de remediar esta situación?.

Si no lo pensara probablemente no me dedicaría a lo que me dedico hoy día. Estoy convencida que incluso en la situación más límite que podamos imaginar, el ser humano siempre tendrá la oportunidad de recuperar un profundo sentido de armonía con el medio que lo sostiene. El problema es que cuanto más tarde reaccionemos mayor será la factura que tendremos que pagar como especie. Siempre he dicho que es fundamental reconocer que el mayor daño que provocamos al planeta nos lo provocamos a nosotros como especie. La historia de la Vida nos demuestra que el planeta ha sobrevivido a extinciones masivas pero probablemente el ser humano no pueda sobreponerse a un cambio drástico en el clima como al que estamos avocados y menos si estamos erosionando la capacidad del sistema vivo de la tierra para absorber este tipo de cambios. La biodiversidad es la mejor fórmula que ha inventado la vida para ampliar sus posibilidades de adaptarse a cambios y nosotros estamos acabando con ella. Es importante que empecemos a reconocer que la salud del planeta es un reflejo de la salud del ser humano. Todo lo malo que le ocurre a la Tierra se multiplicará por mil en lo que a nuestra especie se refiere.

Odile, tu te formaste en Estados Unidos como bióloga y comenzaste tu andadura profesional en National Geographic Television desarrollando labores de investigación y producción entre 1996 y 1999. ¿Qué recuerdos guardas de todo aquello?. ¿Cuál fue la lección más importante que aprendiste en tan prestigiosa casa?.

Guardo muy buen recuerdo de esta época. Fue una oportunidad única para aprender de los mejores sobre la realidad que se esconde detrás de hacer grandes documentales de naturaleza. Presupuestos, propuestas, coproducciones, investigación, etc… Tuve la oportunidad de conocer proyectos fascinantes de primera mano y a personas maravillosas. Creo que la lección más importante fue que si tienes buenas ideas y te apasiona el tema sobre el que quieres hacer un documental, tienes los ingredientes necesarios para llegar lejos en este mercado.